Cuál es la dieta Pegan y cómo funciona
Entre los diferentes tipos de dietas, está la llamada dieta Pegan. ¿Sabes en qué consiste y cuáles son sus beneficios. Aquí te lo contamos.
Las 10 mejores y las 10 ‘peores’ frutas para tu salud
El alimento que más engorda y que deberás eliminar de tu dieta para adelgazar
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
Es probable que hayas oído hablar acerca de la dieta Pegan, que se denomina así por su intento de unificar otras dos dietas, la paleolítica y la vegana. Esta fusión de dos conceptos que conocemos desde hace años en el mundo de la nutrición pretende coger la base de una dieta vegana, priorizando el consumo tanto de frutas como de vegetales, pero entendiendo que hay que consumir moderadamente otros, como carne, pescado y huevos, todos básicos de una dieta paleolítica, muy similar a la de nuestros antepasados.
En líneas generales, esta dieta propone la ingesta mayoritaria de opciones de baja carga glucémica, es decir, que apenas incluyan azúcares simples y carbohidratos refinados, muchas veces señalados como los grandes responsables del sobrepeso y la obesidad en la sociedad moderna.
Cómo es la dieta Pegan
Alimentos permitidos y la lista de los rechazados
Como fusión adaptada de dos tipos de dietas, se aprueba el uso de ciertos alimentos y desaprueba otros. Entre los aceptados están los de baja carga glucémica. Es decir, bajos de azúcar y carbohidratos refinados. Por tanto, se recomienda consumir verduras y frutas, pero prestando especial atención en el orden de colores.
En cuanto a las grasas, se estiman tanto los ácidos grasos omega-3 como el aceite de oliva, de coco y aguacates. Acepta frutos secos, con excepción de los cacahuetes. Semillas como lino, chía, cáñamo, sésamo y calabaza sí gozan de luz verde. Entre las proteínas, solo hay que consumir las de animales alimentados con pasto y cuya crianza haya sido sostenible. Huevos y pescados como sardinas, arenques y anchoas forman parte del menú.
La Dieta Pegan impone limitaciones con ciertos alimentos como los lácteos. El motivo es que, según Mark Hyman, pueden inducir a la diabetes, problemas cardíacos, obesidad y distintos tipos de cánceres. Se suprimen los que contengan gluten, por el efecto inflamatorio y autoinmune en personas celíacas. Se descartan todos los contenidos de químicos, conservantes, edulcorantes y aromatizantes.
Beneficios y advertencias de la Dieta Pegan
Entre los beneficios está la prevención del sobrepeso, al incentivar el consumo diario de frutas y vegetales. Potencia el equilibrio que brindan los alimentos bajos en sal, grasas y azúcares. Favorece la protección al corazón con el omega-3, entre otros.
Dentro de las advertencias a considerar: mantener el consumo de legumbres de dos a cuatro veces por semana. No excluir el gluten en personas no celíacas. El motivo es que ese componente reduce triglicéridos y ácido úrico.
A nadie le gusta tener kilos demás. La Dieta Pegan es una excelente opción para trabajar en la consecución de un estado de salud óptimo. Pero recuerda, además de un régimen de comidas adecuados, la actividad física regular también es fundamental para verse y sentirse bien.
Grasas, siempre de buena calidad
De hecho, la dieta Pegan impulsa el hecho de añadir grasas a nuestra mesa, pero siempre en la medida en que éstas sean de buena calidad, como por ejemplo las que aportan ciertas especies de pescado, con alto contenido en Omega 3, un ácido graso que reduce el riesgo futuro de sufrir enfermedades cardiovasculares, ayudando a retrasar el envejecimiento celular.
En este sentido, también los aguacates y los frutos secos son bienvenidos, como las legumbres. Hablamos de las principales fuentes de grasa saludable, alimentos saciantes, que no necesariamente tenemos que añadir en grandes cantidades por esa capacidad para hacernos sentir satisfechos.
Esta dieta afirma que la mejor forma de añadir carne a nuestros platos es como complemento, como guarnición de los vegetales, y no al revés, algo demasiado usual aún. Por tanto, se reconocen sus propiedades nutricionales, y se anima a comer carne con frecuencia, mejor blanca que roja y magra que grasa.
Por supuesto que, como cualquier régimen, siempre debe seguir bajo el estricto seguimiento que sólo un profesional puede realizar, aunque es verdad que es una dieta con menos contraindicaciones que otras.
Temas:
- Dietas